Cuando una sala que solo estuvo abierta no más de tres años sigue teniendo el delay que overdrive tiene es por algo... Y no es solo por su musicón plagado de esa linea de bajos que transporta de un golpe a otro, también es por su temática y su filosofía eterna, gracias a quien de un modo u otro a sabido gestonarla.
Aprovechando que la nave de Over nos abducirá el sábado 26 de Noviembre, en electromagnética hemos querido rendir homenaje a la gasolina que la empuja, su música. Eramos unos niños cuando empezamos a escucharla, pero todavía hoy en cuanto en un oído entra alguno de sus acordes, el sentido de la oreja hace muestra y se deleita y relame de una generación de música que va mas allá de una época y de una generación.
Gracias por estar otra semana como receptor de la onda electromagnética, el último programa tuvimos mas de 400 electromagnétic@s entre todos los medios en los que nos dispersamos hacia vuestros tímpanos, y eso sin contar los oyentes que de una forma más pura nos escuchan en directo, para flipar.